domingo, 22 de mayo de 2011

RELATO CORTO DE UN PASADO PRESENTE


Un relato corto del Pasado Presente


La vida cambió de forma radical cuando llegó el trágico momento de la muerte de un ser querido: mi padre


La vida era para mi todo alegría, bailar, saltar… pero no sabía lo que ocurriría después.





Pero llegó el día menos deseado, el correo trajo una carta en la que me comunicaban el fallecimiento de mi padre.



Triunfo la muerte de mi madre, y luego llego ese temido momento el fallecimiento de mi padre, ¿Por qué?, Los dos tenían tanto tiempo para dar, tantas cosas que decir, que enseñar…


Las lágrimas corrían por mi cara, no podía consolarme ni mi familia ni mis amigas. El dolor era casi insoportable. Los días y las noches pasaban lentamente, pero poco a poco me fui tranquilizando.Días después del entierro me entregaron un documento, una carta de puño y letra de mi padre en la que me dejaba un cuadro.



Cuando llegué a casa y lo abrí, lo primero que vino a mi cabeza fue que ese cuadro siempre había estado en mi vida, él lo había pintado poco después de que mi nacimiento.



¿Por qué ese cuadro?Todo cambió en ese momento, quería saber por que.Pero qué hay detrás de ese cuadro ¿Por qué a mí? ¿Había alguna secreta intención que yo no podía entrever? Haciendo un poco de memoria y buscando en mi casa, encontré cartas antiguas, fotos, lugares. Recuerdos que mi padre había ido guardando durante toda una vida.


Encontré una carta que mi bisabuelo le dirigía a mi abuelo, en la que le decía entre otras cosas que nuestros antepasados llegaron a Gales desde un lugar muy lejano.

¿Desde donde?Y mi memoria empezó a funcionar como un ordenador lleno de información…Trac trac trac, y me empezaba a dar jaqueca de tanto pensar…Y como un álbum de fotos empecé a ordenar la información, a recolocarla y situarla en el tiempo. Como si se tratase de fotos antiguas. Poco a poco, fui completando el álbum de sus recuerdos en mi cabeza.


Mi curiosidad podía tanto que seguí investigando, encontré dibujos,

Mi bisabuelo era un señor con una barba muy larga y sin pelo en la cabeza.


Ya no puedo más, debo de ir a Gales, cojo el ordenador y me pongo a buscar un vuelo barato a Gales, Reino Unido.Salgo del aeropuerto rumbo a Cardiff en Gales, el pasaje me cuesta 130€.

Cuando llego a Cardiff me recoge un matrimonio que dicen ser unos antepasados míos, y me iban acomodar en su casa.


¿Pero como sabían que llegaba?, ¿cómo podían saber quién era yo? Me llevaron a su casa, y cuando entramos en la calle donde vivían, recordé haberla visto antes, pero ¿dónde? ¡Claro! era una pintura que tenía papá!



Entre a la casa que era una gran mansión, en donde habían muchísimos cuadros, lanzas, u algunas esculturas que parecían naves, por lo menos a mi me lo parecían, y también unos gorros que serán normandos o vikingos. No sé.





Paso la noche dando vueltas en la cama, el corazón cabalgaba desbocado en mi pecho, era miedo o quizás emoción, no lo sé, pero que la noche fue muy larga, sí puedo decirlo. Cuando amaneció llego a mi cuarto un señorita que me indico dónde tenia el baño ya preparado, todas mis cosas estaban allí. Cuando entré en el baño, me acordé de la película de Hitchcock Psicosis. Fue la ducha más rápida de mi vida. A la hora del desayuno, quise saber dónde podía ir para que me indicasen dónde podía obtener más información acerca de mi familia. La Señora Sutheath –así se llamaba- me dijo que me preguntase en la Taberna de Mr. Monaghan.

Camino una manzana y entro en la taberna, al entrar me llega un olor especial, entre cerveza y colonia, pregunto por el Sr. Monaghan y me señalan a un viejo muy muy viejo, al que me acerco y le pregunto sobre mi familia, él me invita a sentarme y al empezar a hablar, con un extraño acento, lo primero que dice es que nosotros venimos de un país muy lejano, que mis ancestros llegaron aquí en unos carros de metal, de los que se bajaron unas parejas y al momento el carro desapareció.Me reí a carcajadas ¡Qué historia!, ¡Que imaginación! Parecía cierto el tópico que en Gales se bebe mucha y fuerte cerveza. El señor Monaghan se enfadó muchísimo por reírme y me dijo muy serio - si quieres saber más de tu familia vete al Castle Coch, y en sus sótanos encontraras muchas cartas, documentos, dibujos de hace muchos siglos. Sacó un papel bastante arrugado y escribió algo diciéndome que fuera al Castle, por la parte derecha donde hay una puerta negra toca y te abrirá la Sr. Anne Louth y así te dejara entrar.


¡Que curioso! Me pareció interesante, no por la historia sino por toda la información que tenía una intriga. Era como una historia de detectives, solo que esta vez, la protagonista era yo. Al despedirme, miré hacia un lado y mis ojos se dirigieron hacia una pareja entre la luz y la penumbra y además estaba medio borracho y su mujer le hablaba para que regresaran a casa. ¡Pero si hay un cuadro en mi casa hecho por mi padre con una escena igual!




Al salir de la Taberna con rumbo a la estación de tren miré hacia atrás, otra vez ¡No!, la imagen era la de un dibujo que había en mi casa.No podía ser lo que me pasaba, serán las pastillas que no me están sentando bien.



El tren salía a las 6, me dirigiría a la mansión al Castle Coch, era el único que pasaba por el castillo, aunque tendría que caminar unos kilómetros, o millas como dicen aquí, hasta llegar a él. Al acercarme al castillo, un niño curioso se acercó a mi pero su abuela –supongo-, tiró de el, como si no quisiera que hablase conmigo.




Me reí. No quería pensar lo mismo de siempre. Tenía una constante sensación de déjà-vu.

El camino hacia el castillo era muy bonito, lleno de piedras, árboles, y mucha vegetación, supe luego que estaba caminando por el bosque de Tongw Ynlais. Por fin llegué a la puerta negra, toque en ella, no había timbre, solo una gran mano que sostenía una especie de piedra y con ello se golpeaba la puerta. ¡Como pesaba!



Me abrió la puerta una señora muy bien vestida y me pregunto en perfecto galés – seth wyt ti eisiau- (¿Qué desea?), y yo le respondo en mi imperfecto inglés: Ms Anne Louth, I would want to talk to someone in this house. Mr. Monaghan gave me a letter. Le entregué la carta de Monaghan, y después de leerla me dejó entrar en la casa. Hacía un frío que me recorría todo el cuerpo, no sé si era por miedo o si de verdad hacía tanto frío.Pasamos por puertas que tenia que ir abriendo, por pasillos interminables, la luz no entraba por las ventanas, eran luces que daban un color amarillento, y por fin llegamos al sótano. Estaba lleno de caja, papeles amarillentos del paso del tiempo ¡Puf! Dije, esto será un problema de días.





Cogí una caja al azar, era de madera un poco pesada pero no muy grande, al abrirla respiré; estaba llena de cartas, fotos y documentos. Pasaron horas y horas y leyendo, por fin encontré lo que estaba buscando.

Mr Monaghan decía la verdad, la familia venia de los hombres de Jasón, los que fueron a buscar el vellocino de oro, siglos antes de Cristo.


¿Cómo puede ser?

Dentro de la caja había un dibujo, era un guerrero como el del cuadro de mi padre.

Debajo habian escrito, familia llegada desde un País Lejano – LOS ARGONAUTAS – de Jasón, que llegaron por mar a este País.




Debajo estaba escrito, familia llegada desde un País Lejano – LOS ARGONAUTAS – de JASÖN, que llegaron por mar a este País.


¿ARGONAUTAS? Así titulaba el cuadro mi padre.




Pero, ¿por qué tantas casualidades? Si mi padre nunca había visitado Gales, ¿Cómo le llegó toda esta información? ¿De donde sacó todas estas pinturas? ¿Cómo pudo pintar todas aquellas cosas que me estaban pasando a mí AHORA?






Patricia Hodgson Ravina


lunes, 4 de abril de 2011

llego el 2011

Hace tiempo que no escribo en el blog, no se si por falta de tiempo o por falta de ganas, pero hay que ir poniendo las cositas de las niñas del 76, aunque hay alguna que no le gusta que le digan del 76, porqué así le calculan la edad, ¡menuda bobería¡, las que fuimos antiguas alumnas sabemos las edades de cada una por el curso en que estaban.

La última reunión fue en el Club Náutico con un grupito de niñas, lo pasamos muy bien, algunas contaban que ya eran abuelas, ¡abuelas!, parece mentira, pero todo esto no parecía que nos llegaría a nosotras, pero el DNI, es para todas.

otra reunión fue en una pizeria que abrieron donde se encontraba Artillería el bar, y estos días como vino Consuelo nos reunimos unas pocas para poder hablar y hablar. JAJAJA, bien nos gusta, bueno ya seguiré contando y pondré alguna foto.
besos a todas Patricia